Cómo usar el cambio de tu bicicleta de montaña

Para aquellos que aman aventurarse con su bicicleta de montaña en rutas todo terreno, incluyendo subidas impermeables, descensos empinados y senderos que serpentean en la naturaleza, el dominio del vehículo juega un papel esencial. La preparación física y el conocimiento de las técnicas de conducción adecuadas son elementos esenciales para disfrutar plenamente de un día sobre el sillín: igualmente importante es saber utilizar el cambio de marchas en una MTB. Este aspecto es crucial para garantizar un buen ritmo y asegurar un pedaleo eficiente en todos los terrenos, desde las zonas llanas hasta las más exigentes.

También es necesario disponer de equipamiento capaz de responder con prontitud a las necesidades del ciclista. Entre los accesorios para optimizar los viajes y mejorar la experiencia, no faltan dispositivos capaces de detectar el rendimiento y ofrecer un valioso apoyo para orientarse en las rutas.

Los ciclocomputadores de la serie Garmin Edge son la elección perfecta para guiarte por caminos secundarios y senderos, gracias a la tecnología GPS multibanda que ofrece una alta precisión de posición. Además, las funciones de seguimiento y control del rendimiento te permiten evaluar tu condición física y planificar sesiones de entrenamiento para mejorar recorrido tras recorrido.

El cambio de la bicicleta de montaña

Comprender cómo funcionan las marchas de una bicicleta de montaña es un aspecto esencial para aprovecharlas al máximo y conseguir un pedaleo suave. Es necesario poder contar con un dispositivo eficaz, mejor adaptado para permitir cambios de marcha sin tropiezos ni contratiempos: una marcha que no se acopla en el momento adecuado o, peor aún, un salto en la cadena, no sólo pueden frustrar los esfuerzos sino también ponen en peligro la seguridad del conductor. Veamos a continuación las características técnicas y funcionamiento.

FUNCIONAMIENTO

La caja de cambios MTB es un sistema mediante el cual es posible actuar sobre la transmisión, es decir, sobre la relación entre pedales, cadena y rueda trasera para variar la resistencia y la velocidad de pedaleo. Generalmente se compone de dos mandos situados en el manillar, palanca o botón, que actúan sobre dos desviadores, uno delantero situado a la altura de los platos y otro trasero a la altura de los piñones, fijado en el punto de convergencia entre la vertical y la estancias horizontales.

Normalmente, el mando derecho controla el desviador trasero, que gestiona los piñones, mientras que el mando izquierdo controla el delantero, activo sobre los platos. Actuar sobre los mandos permite elegir la longitud de la marcha y es fundamental tanto para interpretar mejor las condiciones del terreno como para satisfacer las necesidades ligadas a tu rendimiento.

ELEGIR LA RELACIÓN DE MARCHAS

Para utilizar el cambio de marchas en una bicicleta de montaña, es necesario accionar los desviadores seleccionando la relación de marchas deseada y adaptando la intensidad del esfuerzo en función de las diferentes situaciones de conducción, como subidas, bajadas o terreno llano. Esto sucede porque, dependiendo del posicionamiento de la cadena sobre coronas y piñones más o menos grandes, se obtiene un desarrollo métrico diferente, es decir, una mayor o menor distancia recorrida por la bicicleta por cada vuelta completa del pedal.

Por ejemplo, una combinación de corona más grande y piñón más pequeño corresponde a las llamadas marchas altas, aquellas que requieren más esfuerzo y desarrollan mayor velocidad; una relación de transmisión baja (corona pequeña y piñón grande) hace que el pedaleo sea más ligero y más adecuado para subidas o terrenos difíciles. Pero ¿cómo calcular el desarrollo métrico? Aquí está la fórmula, seguida de algunos ejemplos:

Longitud de la relación de transmisión = (Número de dientes del plato ÷ Número de dientes del piñón) × Circunferencia de la rueda en mm

44 ÷ 13 x 2190 mm = 7.412 metros por pedalada

34 ÷ 30 x 2190 mm = 2.482 metros por pedalada

La primera, por tanto, es útil en tramos llanos y rápidos mientras que la segunda es perfecta para afrontar subidas, pero estas son dos de las muchas combinaciones posibles, ya que las bicicletas del mercado suelen tener un número elevado de marchas.

NÚMERO DE MARCHAS

A menudo, cuando llega el momento de elegir una bicicleta de montaña, te encuentras con modelos de 21, 27 o incluso 30 velocidades. Pero, ¿qué significa? Este valor es el resultado de la multiplicación entre las coronas y piñones presentes en el modelo y por tanto indica el número de marchas con las que es posible contar. Sin embargo, vale la pena subrayar que, desde un punto de vista práctico, no se recomienda utilizar todas las combinaciones disponibles. De hecho, para que la transmisión funcione adecuadamente, debe trabajar lo más posible sobre el eje: esto significa que es necesario evitar elegir una relación de transmisión que implique, por ejemplo, la corona y el piñón más grandes, ya que esto obligaría a la cadena a  trabajar en una posición diagonal con respecto al eje del cuadro en una condición que resultaría perjudicial para la mecánica, además de poco eficiente. En cambio, es necesario intentar seleccionar las marchas de la bicicleta de montaña para que la transmisión gire siempre suavemente, con la cadena alineada con el cuadro y sin generar cuellos de botella.

Cuándo cambiar de marcha en una bicicleta de montaña

La capacidad de realizar un cambio de marchas de forma precisa ofrece numerosas ventajas, tanto en términos de rendimiento como de comodidad durante la conducción. Realizar esta operación de la forma y en el momento adecuados mejora la calidad del pedaleo, permite una mayor adaptabilidad a la ruta y ahorra energía preciosa. Para saber cómo utilizar el cambio de forma idónea, es importante tener en cuenta una serie de elementos que van desde su estado de forma física hasta el tipo de superficie por la que circula. Un deportista entrenado podrá, por ejemplo, afrontar un falso llano con una marcha más dura que un principiante, sin sentir cansancio. En cambio, para un ciclista principiante, la regla fundamental es buscar siempre la relación de transmisión más ágil, es decir, la que te permita desarrollar una velocidad ideal sin que te pese. He aquí algunos consejos:

Adelántate. Es una buena idea cambiar de marcha en la bicicleta antes de afrontar un cambio de pendiente, terreno o ritmo. Esto evita que la cadena sufra estrés innecesario y asegura una transición fluida entre las relaciones de transmisión.

No cambies bajo estrés. Cambiar cuando se pisan con fuerza los pedales puede hacer que la cadena salte o dañe el mecanismo de transmisión y, por lo tanto, es una solución que debe evitarse por completo.

Continúe pedaleando. Durante el cambio es necesario seguir pedaleando: interrumpir el movimiento podría, de hecho, impedir que la cadena engrane los dientes de la corona y del piñón, provocando interrupciones en la transmisión o, en el peor de los casos, el descarrilamiento.

Naturalmente, es importante comprender plenamente las técnicas de conducción en bicicleta de montaña para poder afrontar conscientemente no sólo las necesidades de la ruta, sino también los posibles imprevistos y riesgos.

CÓMO AJUSTAR EL CAMBIO DE MTB

El uso de la caja de cambios de una bicicleta de montaña, especialmente en terrenos accidentados, implica la necesidad de un mantenimiento constante que pueda proteger contra problemas como saltos de cadena, cambios que no engranan y desgaste de piezas mecánicas. Entre los principales aspectos a gestionar está el ajuste del cambio de marchas MTB, que se realiza principalmente actuando sobre los dos desviadores: actuando sobre unos tornillos es posible ajustar la posición correcta para garantizar que la cadena se mueva fácilmente entre piñones y coronas, en correspondencia con el mando dado, sin fricción alguna. También puede ser necesario actuar sobre los cables que conectan los mandos a los desviadores para que siempre tengan la tensión adecuada. El consejo, salvo que seas un deportista experto acostumbrado a gestionar el mantenimiento del vehículo, es contactar con un mecánico especializado, intentando mantener siempre el aparato limpio de barro y restos y bien lubricado después de cada salida.
Para los más aventureros todoterreno y para excursiones en la naturaleza, además de un vehículo perfectamente eficiente, es importante disponer de herramientas adecuadas. El ciclocomputador Garmin Edge 840, equipado con pantalla táctil y controles con botones, está diseñado para garantizar un control ideal en todas las condiciones y permite gestionar la información relativa a la ruta. Gracias al seguimiento del rendimiento y dinámicas avanzadas, como la dificultad del sendero y la medición de los saltos durante los descensos, Garmin Edge 840 es el aliado perfecto para afrontar los retos que presenta el terreno.